El derbi madrileño entre Atlético y Real Madrid, siempre cargado de tensión, dejó un episodio inesperado que tuvo como protagonista a Franco Mastantuono, la joya argentina de apenas 18 años. El clásico finalizó con un contundente 5-2 a favor del Atlético, pero la acción que más ruido hizo sobre el final del encuentro fue la del juvenil "merengue".
Mastantuono había ingresado con la misión de darle frescura al equipo de Xabi Alonso. Sin embargo, a pocos minutos del silbatazo final, cuando el Real Madrid ya estaba desbordado por el resultado y Atlético de Madrid buscaba seguir ampliando la diferencia, el argentino perdió la calma.
En una reanudación tras una infracción cometida por él mismo, tomó la pelota y, en lugar de devolverla, decidió lanzarla hacia afuera del campo. El balón terminó impactando en las tribunas del Metropolitano, en plena zona "colchonera".
El gesto fue interpretado como antideportivo y como una reacción de impotencia frente a la goleada. De inmediato, el árbitro intervino y le mostró la tarjeta amarilla, mientras los jugadores del Atlético recriminaban la acción.
El episodio no pasó inadvertido. Aunque Mastantuono viene dando sus primeros pasos en la élite, esta vez fue noticia más por la amonestación que por su juego. Críticas y reproches se multiplicaron tras un gesto que reflejó la frustración de un Real Madrid superado de principio a fin en el clásico madrileño.
Para el joven argentino, la noche quedará marcada como una lección amarga: en uno de los escenarios más exigentes del mundo, el fútbol también expone cuando la impotencia le gana al talento.